Los voluntarios de Zurich volcados con Junior Achievement
“El último día al irme del colegio me llevaba la sensación de haber aprendido muchísimo de ellos”. “Nos dan mucho más de lo que nosotros les podemos transmitir”. “Me han cambiado los esquemas y me han enseñado nuevas perspectivas”. Son algunos de los testimonios que los voluntarios de Zurich han compartido en el marco de la Zurich Community Week, celebrada en Barcelona y en Madrid, y en la que la empresa aseguradora ha invitado a Junior Achievement como iniciativa solidaria.
Por un lado, Blanca Narváez e Inés Bertrand, directora general y de Junior Achievement Cataluña respectivamente, asistieron el pasado viernes, 24 de mayo, a la jornada celebrada en Barcelona. Allí pudieron compartir experiencia con los alumnos y voluntarios del programa de miniempresas.
Además, en Madrid hemos contado con el apoyo de numerosos voluntarios de Zurich. Después de presentar nuestra fundación, misión y objetivos a los asistentes, hemos podido contar con el testimonio de los voluntarios que este curso han participado en los proyectos de “Habilidades para el Éxito” y el “Taller de evaluación de riesgos”, los dos programas impulsados por la compañía durante este curso escolar, y que ha contado con la participación de más de 60 voluntarios en Barcelona y Madrid, y ha beneficiado a casi 1.500 jóvenes de 15 a 19 años.
Muchos son los testimonios a destacar. Los sentimientos y las sensaciones compartidas por los voluntarios dan fe de que el programa educativo produce un efecto positivo no sólo en los alumnos sino también en los voluntarios. Éstos salen de su zona de confort y se enfrentan al reto de dirigirse a un público muy diferente al que están acostumbrados, una clase de adolescentes.
Una de las voluntarias, que ha participado por segundo año consecutivo en el programa de “Habilidades para el Éxito”, señalaba que aunque su clase era algo más “difícil” que la del año pasado, este curso ha notado una clara evolución en sus alumnos. Destacaba especialmente el caso de un alumno que, tras pasar las seis sesiones, se planteaba estudiar una carrera que en un principio tenía descartada porque requería “estudiar mucho”.
Otra de las voluntarias participantes reconocía que algo que en principio le producía “respeto”, el hablar en público delante de 30 alumnos, al final ha supuesto un reto superado y se siente muy satisfecha por todo lo que los chavales le han transmitido.
Por otro lado, otro grupo de voluntarias nos comentaban que se han encontrado con una realidad muy diferente. Han trabajado con un grupo de diversificación y aunque “su actitud al principio era pasiva, fría, e incluso diría que incomoda para ellos, consecuencia de la vida tan difícil y tan complicada que la mayoría de ellos han llevado, poco a poco han visto que les tendíamos la mano y les dábamos herramientas para trabajar en equipo y valorar decisiones”.
En cuanto al Taller de evaluación de riesgos, enmarcado en el contexto del programa de miniempresas, los voluntarios se han mostrado muy interesados en continuar impartiéndolo y ayudar a los jóvenes emprendedores el próximo curso.