Susana Gómez y María Sanz se han metido de lleno en miniempresas, programa que desarrollan en el IES Julio Palacios de Madrid con la ayuda de voluntarios Disney. Hablamos con estas dos docentes sobre los proyectos de sus alumnos y las expectativas que tienen con esta iniciativa.
¿Qué es para ti miniempresas?, ¿qué te parece este programa?
Miniempresas es un programa extraordinario para trabajar la creatividad y la competencia emprendedora. Esta metodología nos permite además romper la estructura de aula, y que los alumnos aprendan de manera significativa lo que es una empresa y los pasos que hay que dar para constituirla. Los estudiantes viven las dificultades con las que se van a encontrar, reflexionan sobre su fututo y lo que les gustaría ser. Todo este proceso se les va a quedar grabado para toda la vida. Creemos que es una de esas oportunidades de aprendizaje de las que de mayor hablas y recuerdas con cariño.
¿Te aporta algo como docente?
Nos ayuda a reinventarnos y a descubrir todo el potencial emprendedor de nuestros alumnos. Programar por competencias e introducirlas en el currículo nos obliga a revisar la metodología, las actividades que planteamos para el aula. Con este programa tenemos la posibilidad de trabajar los contenidos referidos a la materia de IVL, y en el caso de FPB la de Tratamiento informático de datos, con una metodología más motivadora.
¿Y a los alumnos?, ¿qué ventajas tiene para ellos?
¡Lo fundamental es que se divierten! Saben que trabajando en miniempresas estamos en clase de otra manera. Las ventajas son múltiples: a nivel cognitivo, ya que aprenden multitud de conceptos y términos nuevos, y aprenden a usarlos adecuándolos al contexto; a nivel emocional, porque se relacionan y trabajan en equipo, teniendo que resolver conflictos y comunicándose de manera adecuada; y a nivel de orientación académica y profesional, ya que a través del testimonio de los voluntarios y buscando información para sus miniempresa conocen diferentes puestos de trabajo y profesiones.
¿Están los alumnos motivados?
¡Están entusiasmados y con muchas ganas de aprender y de producir algo!
¿Con qué voluntarios de Disney contáis?, ¿qué papel tienen?
Con lo mejorcito… Manuel, Virginia y Pilar. Además de acompañarnos en el proceso se han abierto y les han contado su vida, la trayectoria que han seguido para llegar hasta donde están ahora.
¿Cómo es su relación con los chicos?
Se los han sabido ganar. Se han acercado a ellos de una manera cordial, amigable…y han conseguido que los alumnos se introduzcan a tope en el proyecto.
¿Es importante su función?, ¿sirven para acercar el “mundo laboral real” a los alumnos?
Es importantísima, ya que les hace ver, desde su experiencia real, que con esfuerzo y asumiendo lo que te pasa en la vida puedes llegar a dónde quieras. De todo se puede sacar algo positivo, lo importante es intentarlo. Y además, los alumnos se sienten especiales, “vienen los de Disney a estar con nosotros”, dicen. ¡Les dan incluso mayor credibilidad que a nosotras!
¿Qué necesitan aprender entonces los jóvenes hoy en día que no se enseña en las escuelas?
Partiendo de la base que todo lo que se enseña en la escuela es importantísimo (jjj), necesitan aprender que en la vida es muy importante lo que estás dispuesto a arriesgar, que los problemas no tiene una única solución y que disponen de su cabeza para buscar soluciones, que constantemente estamos reinventándonos y aprendiendo cosas nuevas, que juntos y en equipo podemos más que solos. Todos estos aprendizajes se adquieren viviéndolos, con proyectos y actividades que permitan que los alumnos los pongan en juego. Por eso nos parece tan bueno el programa miniempresas, porque hace posible que adquieran estas habilidades.
¿Qué expectativas tienes de este programa?
Las más altas; da igual dónde lleguemos el propio proceso, el propio programa, está generando aprendizaje.