Entrevistamos al profesor Eduardo Hernando, director del Colegio El Carmelo en Granada, para conocer su experiencia en la última edición de nuestro programa "Es mi futuro, depende de mi", enmarcado en el proyecto europeo “It’s My Future”, en el que participan 9 países europeos, entre ellos España a través de JA. Docentes de estos países, entre ellos el profesor Hernando, han colaborado también en la elaboración de contenidos del programa.
-¿Qué le animó a participar en este programa de Junior Achievement?
Realmente lo más atractivo es su metodología y la idea de realizar un trabajo eminentemente práctico con los alumnos, con una sistemática y un guión muy elaborado, que facilita la ejecución real de los programas en el aula con los alumnos.
-¿Qué ha supuesto para usted como docente participar en este programa?
Realmente ha sido muy importante, porque ha sido un vuelco en la metodología de trabajo, comprender que trabajar por proyectos, trabajar en un entorno cooperativo y colaborativo ilusiona a los alumnos y hace que ellos entiendan conceptos teóricos que se aplican a la vida real. A eso se une la importancia y la cercanía con la que trabaja Junior Achievement con las empresas, acercando las actividades profesionales al entorno educativo.
-¿Cómo cree que su participación en este programa ha podido ayudar a los alumnos?
Creo que con el trabajo realizado he sido capaz de aportar talento innovador, energía, ilusión, creatividad y empeño, cualidades que en el sector de la enseñanza son básicos para motivar y sacar todo el potencial que tienen los alumnos y que, al mismo tiempo, necesitan para seguir creciendo y evolucionando dentro de su formación personal y profesional.
-¿Qué le ha sorprendido más en la actitud o evolución de los alumnos en las diferentes sesiones del programa?
Generar expectativas en los alumnos ha sido uno de los recursos pedagógicos más utilizados, teniendo resultados impactantes en ellos, por su motivación y ganas de trabajar. Se ha trabajado de forma distendida y entretenida porque se producen unos momentos mágicos, en donde los niveles de curiosidad de los estudiantes están al máximo. Es impactante porque, en ese instante, todo puede suceder. Para el aprendizaje del emprendimiento es fundamental desarrollar en el alumnado las ansias por conocer, por explorar y descubrir.
-Y a nivel personal, ¿qué ha significado para usted esta experiencia?
Trabajando de esta manera aprendes a resolver posibles conflictos y problemas de forma mucho más rápida y saludable y no dejas lugar al ego, pues lo que importa no son tus necesidades sino las del equipo. Además cuentas con algo muy importante, que es el apoyo de un equipo humano que siempre está apoyándote a lo largo de todos los proyectos realizados.
Cuando las cosas se nos complican o no sabemos cómo seguir, aprendes que tienes el respaldo de los miembros de tu equipo, que también estarán ahí para darte el empujoncito o incluso para dar la cara por ti.
Cuando se concluye un proyecto o se consiguen unos resultados beneficiosos llega el momento de la satisfacción por el trabajo bien hecho. Aprendes a que esa sensación se disfruta mucho más al celebrar los éxitos en compañía.
Participar en estos proyectos me ha permitido crecer y superarme día a día, ayudarme a aprender la importancia de una buena comunicación, a salir de mi zona de confort continuamente, me ha enseña a confiar más en uno mismo y en los demás, y me ha obliga a sacar todo un potencial que no usaba y a ponerlo al servicio del talento colectivo.
Mi recomendación personal sería que si alguien tiene la oportunidad de trabajar con Junior Achievement lo haga, y no pierda de vista los beneficios que le puede reportar el hacerlo desde el prisma de un auténtico crecimiento personal.