A GOLPE DE AGUJA
LA REVOLUCIÓN DE LAS MINIEMPRESAS
La miniempresa del IES los Pedroches ha revolucionado el tranquilo pueblo de Pozoblanco. Decenas de madres, abuelas, tías y vecinas de esta pequeña localidad cordobesa se han sumado a esta iniciativa convirtiendo lo que empezó como un proyecto educativo en un impresionante movimiento comunal.
Todo comenzó en la clase de 1º de Bachillerato del IES Los Pedroches de Pozoblanco, cuando Salomé Triviño, profesora de cultura emprendedora de este instituto, explicó a sus alumnos que ese curso participarían en la X edición de miniempresas. El programa caló hondo entre estos jóvenes que, en vez de dividirse en equipos y trabajar en distintos proyectos, decidieron unirse y desarrollar una única idea en común. El resultado fue South Caring, una miniempresa dedicada a comprar muñecas y vestirlas con trajes cosidos a mano que después venderían en el pueblo destinando los beneficios a la ONG Vides Sur, con distintos proyectos en África. “Los chicos se lo han tomado muy en serio desde el primer momento, se han involucrado muchísimo y le han puesto mucha ilusión”, comenta Salomé. El caso es que no sólo ellos se han metido de lleno en este proyecto. Al enterarse de esta miniempresa y, a pesar de encontrarse a más de 300km de distancia, la voluntaria de Disney, Irma Vidal, se decidió a asesorar a estos estudiantes vía online. Además de ella, la noticia corrió como la pólvora entre las mujeres de este municipio cordobés, que rápidamente quisieron unirse a la iniciativa consiendo los trajes para vestir a estas muñecas. “Han querido sumarse las que saben y las que no saben”, comenta una de las voluntarias tejedoras. Y así hasta formar un regimiento de más de cien costureras, vecinas no sólo de Pozoblanco, si no de hasta las dieciséis localidades restantes de la comarca. “Todo el valle de los Pedroches ha querido colaborar con nuestra miniempresa”, asegura Salomé.
El fin, desde luego, merece la pena. Convertidas en el regalo estrella de estas navidades, las muñecas solidarias del IES los Pedroches están ayudando a que durante un año cerca de 2000 personas muy pobres de Etiopía tengan un plato de comida diario. “¡Ahora todo el mundo quiere una!”, asegura otra de las madres voluntarias. Y todo en un tiempo récord. En cuestión de dos meses el proyecto de South Caring ha arrasado en el pueblo. Comenzaron comprando 300 muñecas y han llegado a vender casi 700. “Al principio pensábamos que esto iba a ser sólo una asignatura más en la que tendríamos que estudiar, pero ha sido todo lo contrario. Este trabajo nos motiva y además tiene un fin solidario”, asegura una de las alumnas implicadas.
Hasta el momento han conseguido recaudar cerca de 4500 euros, pero han tenido que parar la producción. El éxito ha sido tal que incluso han llegado a agotar el caucho de la fábrica con la que se elaboran estas muñecas, su materia prima. “Nos han hecho pedidos hasta de Madrid y Barcelona, ¡pero no teníamos capacidad!”, afirma Salomé. No obstante, su idea es retomar la miniempresa más adelante y aumentar beneficios expandiendo su comercialización. Más allá del negocio, una actividad que ha movilizado no sólo a estudiantes, si no también a profesores, padres, familiares y vecinos que a golpe de aguja se han unido por una buena causa.