Inés Bertrand, Pablo Crehuet, Pía Mañá, Alberto Romero y Pía Subirós son los estudiantes ganadores de la X Competición Nacional de miniempresas. Su producto, Shellbag, consiguió la máxima puntuación del jurado, además de una mención al mejor proyecto en diversidad e innovación. Su bolsa biodegradable, que evita tirar las cáscaras de frutos secos al suelo, será el proyecto que represente a España en la final europea. Hablamos con ellos sobre su experiencia y esta próxima competición internacional.
¿Qué ha supuesto este premio para vosotros?
Ganar es un gran orgullo, hubo momentos en los que pensábamos que no lo íbamos a conseguir y haberlo logrado nos parece increíble. No podemos estar más contentos de representar a España en la final europea. ¡Vamos a darlo todo en Suiza!
De cara a esta competición, ¿vais a modificar en algo el proyecto?
Eso es algo que tenemos que preparar con calma, pero aparte de hacer toda la presentación en inglés lo que si tenemos claro es que vamos a darle un enfoque más internacional al producto. No vamos a parar de pensar para mejorarlo en todo lo posible.
En breves estáis en Europa, ¿ cómo habéis vivido esta competición nacional?
Ha sido impresionante. Ya empezamos a abrir boca en Barcelona, con la competición regional… ¡Y eso que ni nos imaginamos que seríamos seleccionados para Cataluña! Ganar allí ya fue increíble y ahora todavía más.
¿Qué pasos fuisteis dando para desarrollar y crear esta miniempresa?
Todo empezó porque nos dimos cuenta de lo sucio que estaba nuestro barrio y de la cantidad de dinero que los ayuntamientos gastan en servicios de limpieza Ahí fue donde detectamos esta necesidad y decidimos desarrollar Shellbag.
¿Cómo testasteis el mercado?
Decidimos probar con los estadios de fútbol. Nos fuimos a varios partidos para vender nuestra bolsa y vimos que funcionaba.
Habéis llegado incluso a conseguir un fabricante en China, ¿no?
Si, nos facilitaron un contacto de una empresa a la que le presentamos el producto y que nos ofreció la fabricación gratuita de 1500 unidades, por lo que tuvimos un coste cero de producción.
¿Cómo habéis vivido en general esta experiencia?
La verdad es que ha sido un año muy duro, hemos trabajado muchísimo, pero estamos encantados y ha merecido la pena.
¿Qué es lo mejor que os lleváis?, ¿qué habéis aprendido?
Sobre todo a trabajar en equipo. Nos hemos dado cuenta de lo importante que es ser sinceros los unos con los otros y con nuestro trabajo. Cuando te decides a desarrollar un proyecto así y crear una miniempresa es fundamental estar unidos y aceptar las críticas de los demás con el fin de mejorar.
¿Os imagináis emprendiendo en el futuro?
Sin duda, miniempresas nos ha despertado el gusanillo emprendedor. Es muy emocionante crear una empresa y sentir que un proyecto es tuyo. Es muy motivante e ilusionante. De hecho, Shellbag ya está patentado, por lo que nuestra idea es desarrollarla de verdad en el futuro.
Durante el curso 2015-1016 el programa miniempresas ha contado con el patrocinio de Barclays, Zurich, Citi, Hyundai, Vodafone, Disney, Fundación Rafael del Pino, Fundación EY, Global Enterprise Project y el Ayuntamiento de Madrid, además de la colaboración de ADIF