Por Eduardo Martín
El pasado 17, 18 y 19 de Octubre se celebró en Bruselas el Sci-Preneurship, el primer programa conjunto de Junior Achivement e Intel. Este programa reunió a 20 alumnos de JA-YE de toda Europa junto con 20 jóvenes científicos ganadores de diversos programas a nivel nacional y/o internacional.
Tuve la inmensa oportunidad de ser uno de los elegidos para participar en el evento y lo cierto es que superó todas mis expectativas. El nivel de formación, conocimiento y experiencia de mis compañeros era apabullante. Desde chicos de 19 años que inventaban acelerómetros en su casa, pasando por estudiantes de Harvard, veinteañeros capaces de dirigir dos empresas simultáneamente serían algunos de los ejemplos.
El objetivo del evento era crear 10 grupos con 2 alumnos de Intel y otros 2 de JA-YE para que trabajasen durante 24h en una idea de negocio que pudiese tener un impacto positivo en la sociedad y presentarlo a un jurado. Las tres mejores ideas serían posteriormente presentadas en el parlamento europeo.
El lunes conocí a mis compañeros, un inglés, un alemán y una portuguesa. Estuvimos conociéndonos las primeras horas y discutiendo en qué idea podríamos empezar a trabajar. La discusión se prolongó hasta bien entrada la tarde y estábamos indecisos entre que la idea fuese en el sector educativo o el energético. Finalmente nos decantamos por el educativo y estuvimos trabajando hasta las tantas de la noche.
Al día siguiente teníamos sólo 3h de trabajo antes de presentarlo al jurado. Tras la presentación al jurado comimos en el hotel y nos fuimos directamente al parlamento europeo. Allí nos recibieron algunos representantes del mismo y hubo una mesa redonda sobre el emprendimiento en Europa. Tras ella se revelaron los nombres de los proyectos ganadores cuyos miembros tuvieron que hacer la misma presentación que habían realizado previamente.
Llegado el miércoles me encontré con sentimientos opuestos, por un lado estaba increíblemente contento de haber participado en esta experiencia y por otro quería que no acabase y haber tenido más tiempo para conocer a todos los participantes. Llegué a conocer a unas 20 personas pero me hubiese encantado conocer a todos. Pero al menos seguimos en contacto por Facebook y estoy seguro de que en el futuro algún proyecto conjunto surgirá.