Madrid, 16 de junio de 2024. La inteligencia artificial no solo sirve para crear ilustraciones o textos a partir de comandos sencillos o para alimentar la creatividad de literatos y cineastas para la creación de historias. También puede solucionar problemas de carácter industrial gracias a la recopilación y el análisis masivo de datos.
En este sentido, la IA y la agricultura llevan ya tiempo siendo aliadas, ya que la inteligencia artificial está transformando por completo el sector agrícola.
Beneficios de la utilización de la IA en agricultura
Gracias a la utilización de la IA se está incrementando el rendimiento de los cultivos desde una perspectiva sostenible y respetuosa con el medioambiente.
Esto permite, por ejemplo, cultivar en terrenos con evidentes problemas de suelo que serían inservibles utilizando técnicas convencionales. También está reduciendo notablemente el riesgo de cometer errores humanos.
Los sistemas de inteligencia artificial operan a partir de información objetiva fiable y extremadamente precisa, recopilada por dispositivos electrónicos. Eso supone no solo la recopilación y el manejo de grandes volúmenes de datos, sino también su análisis en tiempo real y, si se programan con tal fin, tomar decisiones inmediatas ante los posibles problemas o contratiempos que puedan surgir. Así, por ejemplo, al monitorizar los niveles de humedad, la tecnología puede decidir activar o desactivar el sistema de riego.
La utilización de la IA se traduce en un gran ahorro de recursos, algo crucial en países como España, que en los últimos años se está enfrentando a la mayor sequía de su historia. Con herramientas de inteligencia artificial se indica cuánta agua exactamente necesita un cultivo determinado y cuándo la precisa. El agricultor solo tendrá que ajustar el riego según las recomendaciones del algoritmo y el proceso se realizará de manera automática.
Sin embargo, las ventajas de la inteligencia artificial en la agricultura van mucho más allá. Por ejemplo, los algoritmos son capaces de predecir y tomar medidas para prevenir la aparición de plagas y otras enfermedades en la plantación.
También tiene potencial de cara a mejorar la cadena de suministro agrícola y planificar la producción y la distribución. A día de hoy, gracias a la IA, se está mejorando la calidad del producto, reduciendo los gastos de la empresa y generando menos residuos.
IA, agricultura y emprendimiento
La alianza entre la IA y la agricultura tiene como fruto el emprendimiento. Son muchos los proyectos que aúnan estos tres elementos para poner en marcha soluciones que mejoren la vida del entorno. Entre todas estas iniciativas en Junior Achievement hemos querido fijarnos en UpCrop, un proyecto creado por alumnos de Secundaria del Colegio Highlands de Sevilla.
UpCrop se centra en solucionar un problema que preocupa a la mayor parte de la sociedad: la buena alimentación. Comer hortalizas y verduras es una opción, pero el problema no está en encontrarlos, sino que sean de una óptima calidad. Los fertilizantes son usados cada vez más frecuentemente y esto está científicamente probado que ha tomado un descenso exponencial en la salud de los que los consumen.
UpCrop ofrece la posibilidad de plantar un huerto vertical de uso sencillo y tamaño reducido, reemplazando los huertos tradicionales con la intención de hacerlos accesibles para todos. UpCrop incorpora la IA para controlar los factores ideales para el crecimiento y la cosecha. De esta forma, se facilita al usuario la utilización y gestión del huerto, para lo cual no se necesita ningún tipo de formación.
El indoor farming es un tipo de agricultura urbana que se desarrolla dentro de instalaciones cerradas donde la tecnología, no la naturaleza, controla los factores ideales para el crecimiento y la cosecha. Según Nature, si produjéramos todas nuestras frutas y verduras de forma local, podríamos ahorrar 1.000 millones de toneladas de CO2, cada año. Es decir, tres veces las emisiones de la economía española, según el INE.
El futuro de la agricultura con la IA
La inteligencia artificial no solo es el futuro del sector agrícola, sino también el presente. La inteligencia artificial está optimizando el proceso de toma de decisiones y, en líneas generales, favoreciendo la creación de sistemas agrícolas mucho más productivos y resilientes. Es solo cuestión de tiempo que termine de implantarse, lo cual resultará clave para cuidar los recursos más preciados y para dar respuesta a la creciente demanda alimentaria de la población mundial.