Testimonios
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TESTIMONIOS
Conocí Junior Achievement cuando vivía y trabajaba en Italia y, desde el principio, me pareció un proyecto increíble en el que quería y debía colaborar para ayudar a nuestros jóvenes. Una vez en España me ofrecieron participar como voluntario en esta gran idea educativa y no lo dudé ni un momento.
Considero que la educación es un pilar fundamental en la vida de una persona, ya que es uno de los pilares para solucionar gran parte de los problemas con los que se enfrenta la sociedad actual y, como tal, nos lo tenemos que tomar todos como un compromiso esencial que debemos abordar.
A nivel personal esta colaboración con Junior Achievement me ha enriquecido enormemente, puesto que me ha permitido devolver a la sociedad parte de lo que me ha dado a lo largo de mi vida. Y lo mejor de todo es que encima esta experiencia me ha divertido un montón y me ha sorprendido enormemente. Me encanta charlar con los jóvenes y, en cada ocasión, me supone un gran reto. Nunca sabes cómo van a reaccionar, porque son espontáneos e imprevisibles; es gratificante comprobar que los mensajes que has lanzado han llegado a tu audiencia, porque ves su reacción inmediata, tanto si les gusta como si no les gusta, se les nota todo, en sus reacciones no hay trampa ni cartón. Es una audiencia totalmente auténtica y eso me motiva.
Podría resumir mi experiencia con los jóvenes como un “soplo de aire fresco” que recomiendo a todos vivir y, de esta forma, ayudar a la organización de Junior Achievement a transformar su misión en una realidad, gracias a nuestro voluntariado, además de contribuir a formar parte de sus referentes
Desde el primer día que conocí la Fundación Junior Achievement tuve claro que en el futuro quería formar parte del equipo de voluntarios.
Anteponer y fomentar la enseñanza y el aprendizaje son para mí la esencia, y la Fundación trabaja continuamente en pro de ofrecer herramientas y habilidades a las generaciones más jóvenes para que se formen y les ayuden a desarrollar su potencial.
Me siento muy orgullosa ser una voluntaria de la Fundación Achievement y poder ayudar a formar a niños y a adolescentes en situaciones de exclusión social con habilidades y herramientas que les ayuden en su desarrollo.
He colaborado dos veces con Junior Achievement. En cuanto vi la iniciativa propuesta por mi empresa, Banco Sabadell, no lo dudé ni un momento. Me encantó la idea de poder aportar mi granito de arena a contribuir en que las cosas marchen un poquito mejor y me pareció una idea fabulosa compartir conocimiento financiero.
La posibilidad de poder tratar directamente con los jóvenes y sus docentes en el aula es muy dinámico, sin falta de estar presencialmente, las conexiones remotas hacen que podamos estar en cualquier sitio. Que seamos dos voluntarios lo hace más dinámico, es más sencillo interactuar y mantener el engagement.
Pero sin duda, lo que más me fascinó fue el temario en sí mismo. Parece que hoy en día gracias a la Wikipedia poco se puede enseñar, ¿cómo motivar a los jóvenes? La idea es buenísima. En vez de estudiar o explicar grandes economistas de la historia o las famosas curvas de la oferta y la demanda, fuimos directamente a sentar las bases; qué son los gastos, los presupuestos familiares, qué es importante para decidirse (yendo más allá, a relatar que hay que pensarlo) o los riesgos de las compras on-line y cómo mitigarlos… ¡Apasionante!
Me siento una privilegiada por haber podido participar y espero poder continuar muchos años más.
Las propuestas a colaborar como voluntaria me suelen atraer bastante, suelen ser experiencias enriquecedoras en las que recibes mucho más de lo que das. En esta ocasión no ha sido una excepción. Puedo asegurar que ha cubierto totalmente mis expectativas.
Del resultado de las actividades y de las reacciones de los jóvenes podría asegurar que los objetivos de estas jornadas formativas se habían cumplido en su gran mayoría, pero es que además me divertí mucho y eso hoy en día, ¡es un regalo! Lo repetiría seguro.
El material pedagógico, en mi opinión, es excelente. Nos facilitó mucho la exposición en las sesiones y las actividades resultaron de lo más interesante. Yo también he aprendido mucho. Gracias a Junior Achievement por esta oportunidad.
Cuando mi compañía planteo la posibilidad de colaborar con la Fundación Junior Achievement, y supe de su labor, no tuve ninguna duda. Ayudar a jóvenes con inquietudes profesionales concretas en una de sus principales decisiones, decidir un camino profesional, carrera o estudios concreto, me parece muy importante.
Con esta importancia, tanto la Fundación como yo, preparamos las sesiones en las que esos jóvenes inquietos conocen algo del día a día profesional que desarrollo, con todo lo bueno y lo malo que tiene, cómo preparamos nuestra agenda, cómo gestionamos los cambios que suceden, etc. Sus preguntas y sus reflexiones siempre son increíbles, te das cuenta como en poco tiempo asumen perfectamente lo que puede llegar a ser su futuro, como se interesan por adelantarse y planificarse con tu ayuda, insisto, en poco tiempo.
Es tan enriquecedor que nunca pierdo la oportunidad de colaborar con la Fundación, tras todas las sesiones siempre espero la siguiente porque de todas las ocasiones siempre sacas nuevas maneras de ver tu propia carrera profesional, una carrera ya madura, que los jóvenes te ayudan a darle un aire nuevo.
La experiencia de voluntariado ha sido muy gratificante. En mi caso fue con 3 chicos de 17 años de un instituto público de Vizcaya. Me pareció interesante el uso de la plataforma en la que tanto alumnos como voluntarios pudiesen entrar para proponer y elegir sus preferencias.
En esa edición, les propuse realizar un taller online sobre diseño e impresión 3D dividido en 3 clases de 1 hora cada día. Al finalizar las sesiones le enviamos a su instituto los modelos impresos que habían diseñado durante la actividad.
Poder contar la experiencia personal que supuso la iniciativa CoronavirusMakers durante la crisis del Covid-19 les resultó muy interesante e inspirador.
Sin duda animaría a todos mis compañeros y compañeras a participar en este tipo de voluntariados ya que siempre recibes mucho más de lo que das y te hacen crecer en el ámbito personal y profesional.
Será un placer volver a participar en el programa de voluntariado un año más. Learning by doing.
Creo que los programas que imparten en Junior Achievement son de lo más enriquecedor para los jóvenes ya que les ayudan a conocer cuestiones que en los institutos no se abordan y que son vitales para su futuro profesional.
En mi caso yo nunca tuve claro qué carrera coger o hacia dónde guiar mi futuro y creo que si hubiese estado en algún programa como estos me habría ayudado un poco en mi elección (no porque me arrepienta si no porque podría haber llegado antes a este punto).
Es por ello que me apunté como voluntaria, porque creo que acercar a los jóvenes a profesiones reales, a través de dinámicas adaptadas para ellos les puede aportar mucho. Y sobre todo el ir desarrollando poco a poco habilidades que son imprescindibles en el futuro les ayuda a tener un proceso de madurez aún más grande porque entienden que cosas como la toma de decisiones y la adaptabilidad son habilidades que tienen que aplicar en su vida diaria y que por tanto son importantes a nivel personal y profesional.
Cuando he participado como voluntaria los nervios siempre han estado presentes, porque siento que es una gran responsabilidad con los jóvenes y porque quiero transmitirles el máximo conocimiento, experiencia, entusiasmo, etc. Pero al final esos nervios siempre se convierten en satisfacción al ver que a la gente le interesa, participa, y se llevan algo de cada sesión.
Sinceramente creo que Junior Achievement hace una gran labor y estaré encantada de seguir siendo voluntaria en sus programas.
En un año y medio en que la pandemia no nos permitió avanzar hacia nuestros objetivos, muchos de nuestros jóvenes tuvieron tiempo de pensar en su futuro, pero no el suyo propio, sino en el de su sociedad. Junior Achievement y BNPP no fueron ajenos a esta circunstancia y lanzaron el programa “Emprende por el Clima” para estudiantes de 12 a 15 años, animándoles a crear proyectos que vehiculizaran lo que su talento e imaginación había creado en sus mentes. Un proyecto escolar en el que dieran rienda suelta a todas aquellas soluciones que planeaban para mejorar la salud de nuestro planeta.
Yo tuve la inmensa suerte de formar parte de ese proyecto.
Aunque los comienzos fueron duros, ya que las presentaciones debían de realizarse en la modalidad “online”, los chicos y chicas que se animaron a participar no cejaron en su empeño de presentar los mejores trabajos posibles. Fui como jueza en el proceso inicial de calificación de los trabajos presentados y noté que en todos ellos se reflejaban las ganas de aprender y de enseñar a la vez, la generosidad de compartir soluciones para un mundo mejor, la intensidad y el ímpetu de los jóvenes participantes autores de los mismos.
En el proceso final tuve la inmensa suerte de ser la mentora de un magnífico equipo compuesto por tres jóvenes calagurritanos, quienes desarrollaron un proyecto consistente en una app que ayudaba en el día a día a las personas mayores con problemas de movilidad. Les ayudé en el día a día en coordinación con sus profesores y demostraron ser un equipo increíble. Su proyecto quedó entre los tres primeros seleccionados y demostraron con creces tanto su originalidad como su compromiso con el medio ambiente y con la sociedad en la que viven.
Estas iniciativas son fundamentales, a mi juicio, porque impulsan el espíritu emprendedor de los jóvenes y consiguen llegar a soluciones para mejorar el mundo en el que vivimos. Muchas gracias.
Lo que más me gusta del voluntariado con Junior Achievement es la posibilidad de trabajar directamente con los jóvenes, ver su implicación y cómo las ideas surgen durante la presentación. He tenido la suerte de participar varios años en la iniciativa Emprende por el clima, el material que facilita la organización es muy ilustrativo e interesante, lleno de ideas y ejemplos, cómo los alumnos prestan atención y se sienten atraídos al verse a sí mismos como propulsores del cambio.
Ayudar a desarrollar sus ideas es muy enriquecedor y nos acerca a su generación, con energía y ganas de crear un mundo mejor
La experiencia fue maravillosa, por el trato y la ayuda recibido por la organización y por parte de BNP Paribas. En mi caso pude colaborar como juez en diferentes fases del proceso y la más emocionante, la última, donde pudimos ver a todos los alumnos que presentaron sus proyectos con la mayor de las ilusiones y con mucho compromiso.
Recomiendo a todos los empleados que participen en estos programas, es enriquecedor volver a vivir desde el punto de vista de los alumnos un proyecto, cómo ven el mundo y la manera de resolver los problemas que se les plantean.
Gracias por contar conmigo y espero poder participar con vosotros en muchas otras acciones.
La entidad en la que trabajo, la banca cooperativa Cajamar nos invita a participar en distintos programas de voluntariado de educación financiera, orientados a distintos colectivos. Entre ellos, colaboramos en una iniciativa sectorial de la AEB, promovida por Junior Achievement, con el nombre “Tus Finanzas Tu futuro”, cuya finalidad es promover la educación financiera entre alumnos de 3º y 4º de ESO.
Reconozco que dar docencia a un grupo de jóvenes dispuestos a escucharnos, utilizando recursos y materiales completamente prácticos, resulta muy atractivo. La ilusión con la que acudimos a las primeras sesiones estuvo acompañada también de algunos nervios, que se amortiguaron gracias al soporte de Junior Achivement y de mi entidad, que nos acompañaron en todo momento.
Las sensaciones compartidas con todos los protagonistas del programa (docentes, alumnado, equipo de voluntarios, Junior Achievement, AEB y mi entidad) suponen para mí una motivación añadida. Animo a todo el mundo a participar en esta experiencia, en la que todos aprendemos.
Honestamente cuando me animé a participar en miniempresas no era consciente del impacto que iba a tener este programa en mis alumnos. Los alumnos participantes no solamente aprendieron el curriculum de una forma práctica y divertida, sino que desarrollaron habilidades que serán cruciales para su futuro como la empatía y la tolerancia a la frustración. Descubrieron habilidades que no sabían que tenían e incluso algunos su vocación, se enfrentaron a hablar en público y para muchos de ellos la participación en el programa marcó un antes y un después en su autoestima.
Es por ello por lo que desde entonces me he apuntado a todos los programas que ofrece el Junior Achievement y a día de hoy sigo recibiendo correos de alumnos que ahora están en la universidad para agradecerme la participación en estos programas por lo mucho que han aprendido.
Colaboro con la Fundación Junior Achievement desde hace más de diez años. Llegó información al colegio sobre sus programas, me parecieron muy interesantes, probamos con "Las Ventajas de Permanecer en el Colegio" y estamos muy satisfechos de haberlo hecho. Posteriormente, hemos ido incorporando otros programas.
Sus programas tienen mucha calidad. Ofrecen algo muy diferente. Acercan el mundo de la empresa al colegio. Contribuyen a desarrollar intereses y competencias en los alumnos. A ellos les gustan mucho y a los profesores, también. Además, tienen un valor añadido al ser impartidos por voluntarios fuera del mundo de la educación, por lo que ofrecen otros referentes positivos a los jóvenes.
La colaboración con la Fundación siempre ha sido muy fácil gracias a las coordinadoras y responsables de los diferentes programas, siempre tan agradables, profesionales y dispuestas a facilitar toda la ayuda necesaria. Recomiendo con total convencimiento colaborar con la Fundación Junior Achievement. Muchas gracias a todo el equipo de la Fundación por vuestro entregado trabajo.
Los programas de Junior Achievement suponen una excelente oportunidad para dotar de realidad los conceptos financieros y empresariales desarrollados en clase, generando así un aprendizaje significativo, por medio de actividades motivadoras, transversales e interdisciplinares. Como profesor supone igualmente un reto y una fuente de crecimiento constante, pues acompañas los diferentes proyectos en su desarrollo.
Personalmente, llevo más de una década trabajando sus programas y no puedo estas más satisfecho. El trato con profesores, centros educativos y alumnos es excepcional, sin dejar ningún detalle a la improvisación. Recomiendo a todo el mundo contactar con la Fundación para conocer su amplia oferta de programas con la que obtendrán una batería de herramientas complementarias para conectar el aula y la realidad que transcurre fuera de sus límites.