Guillermo Gauna Vivas ha sido el último invitado a las charlas inspiracionales de Z-Shake, encuentros virtuales entre los jóvenes participantes en el programa y profesionales con una experiencia personal y laboral inspiradora.
Guillermo Gauna-Vivas es un emprendedor social, fundador de Ayúdame3D, una organización que diseña, fabrica y entrega trésdesis (brazos impresos en 3D) a personas amputadas de todo el mundo de manera gratuita. Como ha explicado Gauna-Vivas, con este proyecto “reducen a la desigualdad a la que se enfrentan, mejorando su calidad de vida y proporcionando mejores oportunidades de escolarización y empleabilidad”.
Ingeniero en Organización Industrial, su trabajo le ha valido importantes reconocimientos como el Premio Princesa de Girona y el Premio Ciudadano Europeo. Ha sido incluido en la Lista 30under30 de Forbes, Lista Forbes de las 100 mayores fortunas sociales de España y en la Lista Forbes de las 100 personas más creativas en el mundo de los negocios.
Durante su masterclass virtual, a la que han asistido 470 alumnos de 18 centros escolares, Guillermo ha hecho un recorrido desde su etapa escolar hasta el momento actual, insistiendo sobre la importancia del esfuerzo, de creer en uno mismo y de poner todo el talento en la consecución de los sueños. Pero Guillermo también ha querido destacar la satisfacción que supone ayudar a los demás y lo fácil que es contribuir a un mundo mejor: “descubre aquello en lo que eres bueno y te darás cuenta de lo fácil que es ayudar con ello”.
Pedir ayuda, el trabajo en equipo, fracasar, innovar y tener como objetivo ayudar le ha permitido mejorar la calidad de vida de más de 25.000 personas en todo el mundo.
Como emprendedor social gracias a un proyecto tecnológico, el fundador de Ayúdame3D lo tiene claro: “La base de la tecnología debería ser la empatía”.
Z-SHAKE, yo soy mi futuro es un programa educativo de Junior Achievement y cuenta con el apoyo de la Z Zurich Foundation en el que los jóvenes trabajan juntos habilidades esenciales en la sociedad actual como el autoconocimiento, el emprendimiento, la frustración, el estrés y la desconexión digital. Z-Shake ayuda durante todo el proceso a los estudiantes a trabajar habilidades no cognitivas y retos personales: reforzar la autoestima, hallar una motivación que actúe como fuerza motora, practicar el autoconocimiento, adaptarse a los cambios y adoptar siempre una conducta éticamente intachable. Desde su lanzamiento durante el curso 20-21 ya han participado más de 17.000 estudiantes de más de 200 centros educativos de toda la geografía española.