A falta de unos días para la final europea de miniempresas, hablamos con Susana Valero, jurado de esta competición a nivel nacional en 2014 y Responsable del Área de Productos y Servicios de UBS Bank, patrocinador de este programa en España y Europa.
¿Cuándo comenzaste a colaborar como voluntaria con miniempresas?
Comencé el año pasado, un poco por casualidad… Y al final resultó ser toda una experiencia.
¿Cuál fue tu labor?
Mi labor fue inicialmente la de evaluar los distintos proyectos presentados por los jóvenes, evaluarlos más tarde en la final y ejercer también de jurado. Debo decir que la experiencia me encantó, supongo que por mi papel de madre… Tengo 4 hijos, algunos en las edades de los participantes, y eso me hizo sentir una mezcla de ternura por el esfuerzo y emoción que estaba viendo en los alumnos. Me entraron muchas ganas de ampliar esta experiencia a muchos otros colegios.
Ejercer de jurado no es nada fácil… ¿Cómo te viste en este papel?
Fue impactante. Me sorprendió mucho ver cómo chicos tan jóvenes eran capaces de desarrollar ideas tan innovadoras, ejecutarlas y, además, exponerlas como profesionales ante el jurado. La decisión final tuvo las dificultades lógicas que conlleva la selección del mejor entre los mejores, pero todos estábamos muy ilusionados con la competición y analizamos todos y cada uno de los aspectos relevantes.
¿Qué criterios seguisteis a la hora de evaluar los proyectos?
Pesó mucho la idea. Teníamos claro que el finalista iba a tener que enfrentarse a una competición de mayor nivel y que, por lo tanto, el proyecto ganador debía ser muy sólido, pero también tuvimos muy en cuenta la parte de innovación.
Algunos proyectos fueron impresionantes, hablaban de comercio exterior, de cross selling, de la importancia de una buena campaña de publicidad o del uso de las redes sociales para la distribución
¿Cómo viviste esta experiencia?
Lo cierto es que la viví desde dos ángulos distintos. El primero, lógicamente, como profesional. Llevo trabajando ya muchos años y me doy cuenta de que la experiencia es muy necesaria, pero el tiempo hace que vayamos perdiendo en ilusión. Eso es algo que sobraba en miniempresas… La ilusión que vi no era solo por ganar o participar, si no por crear. El segundo ángulo fue el de madre. Me sorprendió tremendamente la reacción de los jóvenes, que en cierto modo me devolvió una esperanza en las generaciones futuras.
¿Y por qué crees que se involucran tanto? ¿Qué les aporta a los chicos?
¡Muchísimas cosas! Lo primero es que les saca del estudio tradicional y les introduce en un mundo distinto, pero donde siguen aprendiendo temas mucho más "reales". Son un sinfín de capacidades que creo que nunca se aprenden en la escuela: trabajo en equipo; "pensar" más allá de los libros, entender el espíritu de los negocios, además de algo que en España tenemos muy poco desarrollado, que es la exposición final en público.
Según el último informe GEM, España sigue por debajo de la media europea en cuanto a índices de emprendimiento, ¿qué medidas ayudarían a fomentarlo?
Claramente una enseñanza más abierta a lo que realmente va a ser el futuro profesional en unos años. No olvidemos que los tiempos han cambiado muchísimo, que la mayoría de los puestos de trabajo que se oferten dentro de unos años van a ser muy diferentes a los de hoy en día, pero la educación no ha cambiado "conceptualmente" ni un poquito. Es necesario adaptarnos a los nuevos tiempos y a las nuevas juventudes.
Dentro de muy poco el equipo No Cold, que representa a España, competirá en la final europea de Berlín… ¿Qué consejos les darías?
No les hace falta consejos, que lo hagan como lo hicieron, lo tienen muy claro.
¡Les deseo lo mejor y espero tener noticias de que han ganado!