IX COMPETICIÓN NACIONAL DE MINIEMPRESAS
El proyecto No Cold del Colegio Sagrado Corazón Sarriá de Barcelona se hace con el primer premio en la IX Competición Nacional de Miniempresas. Una disputada final en la que la magia jugó un papel importante en este certamen.
Quien crea que la magia no tiene nada que ver con el emprendimiento se equivoca, porque ambos están compuestos de grandes dosis de creatividad, ilusión y fe.
La IX Competición Nacional de Miniempresas ha estado cargada de todos estos componentes. Los magos Emilio García y Pablo Poza fascinaron al público con sus trucos de prestidigitación. “Todo tiene que ver con el emprendimiento”, comenta Pablo. Razón no le falta, y por eso quisimos invitarles a esta nueva edición.
Uno a uno, los 16 proyectos finalistas fueron presentando sus proyectos en el auditorio de la Fundación Rafael del Pino. Cuatro minutos para vender una idea, explicar su producto y convencer al jurado. “Tomar esta decisión va a ser muy difícil”, asegura Diego Ferreiro, Director de Barclaycard en España. “En estos dos últimos días hemos entrado en detalle con los proyectos finalistas, en los que tenemos que valorar cómo han estructurado la empresa, el producto, su viabilidad y las técnicas de presentación. Es una decisión muy complicada porque el nivel es muy alto”.
No es para menos, todos los equipos participantes se dejaron la piel. “La verdad es que hemos trabajado muchísimo a lo largo de todo este año”, afirma una de las alumnas del IES Tierno Galván de Madrid. “Nos hemos esforzado mucho y le hemos puesto toda la ilusión del mundo”.
Todos se lo merecían, pero sólo había posibilidad de escoger un ganador. El proyecto No Cold, del Colegio Sagrado Corazón Sarriá de Barcelona, fue quien se hizo con el primer premio en esta novena edición. “Ganar miniempresas ha sido algo increíble. Hemos trabajado mucho a lo largo de todo el año y ha sido una forma de reconocer todo el esfuerzo realizado”, comentan los miembros de este equipo.
No obstante, participar en miniempresas es algo que a todos les ha merecido la pena. “Para mí ha sido una experiencia increíble. Lo mejor que me llevo es todo lo que he aprendido de mis compañeros, además de la posibilidad de descubrir el entorno que me voy a encontrar al salir de la universidad”, comenta otra de las alumnas participantes en esta final.
Porque en esto, precisamente, consiste miniempresas: desarrollar competencias y habilidades clave para el futuro de estos alumnos, trabajar en equipo y el afán de superación.
La próxima cita será en Berlín en la competición europea. Allí estaremos para animar a nuestro equipo deseándoles lo mejor. ¡Mucha suerte No Cold!
Más información sobre la final europea:
http://share.jayeapps.com/CoYC2015/
